Nuestro
compromiso: vivir con mayor
intensidad, día a día, “peldaño a peldaño” (como decía nuestro
Fundador), la espiritualidad que impregna a la Familia Zaccariana
Todo lo que se organiza renace, vuelve a los orígenes.
Los Laicos de San Pablo, Movimiento
organizado
recientemente, nace como un signo de los tiempos.
Este siglo se caracteriza (sobre todo después del
Concilio Vaticano IIº) por el protagonismo de los laicos en la Iglesia.
Sin embargo, no es una novedad en la Familia
Zaccariana, sino un renacer, puesto que ya nuestro Fundador, San Antonio
Mª Zaccaría, en su tiempo quiso hacer realidad la fusión de personas consagradas
a Dios y laicos casados.
Dando así origen a los Tres Colegios:
Barnabitas, Angélicas y Laicos de San Pablo, como expresión diversificada de
una única familia llamada a compartir el mismo camino de oración y apostolado.
La feliz experiencia, que apenas durara veinte años en
sus inicios (1530-1552), se vuelve a considerar y, en el Capítulo General del
año 1988, se aprueba la presencia de los laicos en la Familia Zaccariana.
Un año después, con motivo del 450 aniversario
de la muerte del Fundador, tiene lugar una Semana de Espiritualidad en la Mendola
(Norte de Italia), donde se reúnen por primera vez Barnabitas, Angélicas y
Laicos de San Pablo.
De allí saldrá la elaboración de la Regla de Vida,
documento que todos los laicos conocemos y meditamos.
Fechas igualmente importantes son 1990 (Campello) y
1992 (Collevalenza), donde se sentarán las bases de lo que pretende ser este
Movimiento.
A España llega la invitación y en Madrid, conmemorando
igualmente el 450 aniversario, ponemos en marcha esta propuesta para continuar
después en los demás lugares donde están presentes Barnabitas y Angélicas,
como también en el resto del mundo donde éstos se encuentran.
En cada lugar se sigue un itinerario propio, si bien
con idénticas características:
Celebramos con especial atención las fiestas de
San
Antonio Mª Zaccaría, la Madre de la Divina Providencia y el 25 de Enero,
día de
la conversión de San Pablo, está establecida como la Fiesta de los Tres
Colegios;
aunque cada lugar se organiza para vivir en común esta jornada. Por
ejemplo, en España es habitual reunirnos Barnabitas, Angélicas y Laicos al menos una vez al año. También procuramos estar presentes en las celebraciones
de cada uno de sus miembros: ordenaciones, profesiones, aniversarios, etc.,
siguiendo las normas de aquellos primeros laicos.
Nuestro
compromiso: vivir con mayor
intensidad, día a día, “peldaño a peldaño” (como decía nuestro
Fundador), la espiritualidad que impregna a la Familia Zaccariana, para ser una
presencia cada vez más viva y más participativa en la comunidad y en la
Iglesia.
AMELIA