"BARNABITAS ESPAÑA"


MONASTERIO INVISIBLE

PP. BARNABITAS ESPAÑA

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MONASTERIO INVISIBLE: Año 2010

TEXTOS PARA LA REFLEXIÓN: MONASTERIO INVISIBLE


 

MONASTERIO INVISIBLE

 Está escrito en el Evangelio: “Pedid y se os dará”, y también: “Rogad al dueño de la mies que envíe operarios a su mies”.San Antonio y Familia en Adoración

Para hacer realidad estas palabras, desde hace varios años, la Congregación de los PP. BARNABITAS, está intentando crear una cadena continua de oración por las vocaciones. En España, esta experiencia, ya la hemos puesto en marcha en la Parroquia de San Antonio Mª Zaccaria (Madrid), con buenos resultados; pero queremos llegar a algo más, es decir, llegar a sentir que otras personas, en cualquier parte, rezan por nosotros y por lo mismo que nosotros: Las Vocaciones.

¿Qué es el Monasterio invisible?

  Es una cadena de oración, por las vocaciones y este año por los sacerdotes. ¿Sólo rezar? No sólo, también podemos ofrecer un momento a la semana (20 minutos). Recordemos las palabras de S. Antonio que nos invita a que “en cualquier momento y haciendo lo que sea tengamos nuestra mente puesta en Dios”. Para conseguirlo necesitamos la ayuda de todos.

Las normas son las siguientes:

A)   El horario será de 9 de la mañana a 10 de la noche. La noche la ocupan algunos conventos de clausura que ya se han comprometido.

B)   Cada persona elegirá 20 minutos a la semana, hasta completar los siete días. No importa que varias personas elijan la misma hora, ni que una persona elija varios momentos.

¿Cómo comprometerse?

  Nos podemos dirigir a los PP. Barnabitas, a las Hermanas Angélicas o a los responsables de los varios grupos de Laicos de San Pablo. Adoración de la Eucaristía1.- Elegimos nuestro horario libremente. 2.- Se tomará nota. 3.- Y comenzamos nuestro compromiso.

Nos permitimos invitar a las comunidades de Barnabitas, Angélicas y a los grupos de Laicos de San Pablo a tener una celebración mensual, o cuando lo crean oportuno, con todos los comprometidos, para que todos nos sintamos unidos en la oración.

También es nuestro deseo preparar un libro de oraciones dedicado exclusivamente al Monasterio invisible. Cuando esté preparado se comunicará.

Confiamos que esta nueva experiencia, os anime a uniros a nosotros en la oración. Seguro que podemos encontrar unos minutos al día, para sentirnos más hermanos y para que, a pesar de la distancia, nos sintamos trabajando, juntos; pidiendo al Señor: “Envía Operarios a tu mies”

N.B. Para todos aquellos que tomen nota de las personas que se comprometen, se ruega comunicar, a la mayor brevedad, los horarios y nombres de las personas a P. José Antonio de Madrid o al grupo de Laicos de Madrid, para confeccionar una única lista.

P.D. Las listas deben llegar a Madrid a lo más tardar el 12 de Febrero a las direcciones de Internet: pepeysole@hotmail.com  ö pjoseantonio58@gmail.com

Para informarse y poder participar en esta Cadena de ORACIÓN VOCACIONAL, podéis dirigiros, al responsable de los Laicos de San Pablo pepeysole@hotmail.com, al responsable de los Barnabitas de nuestra Provincia: P. José Antonio Poveda, o a nuestro Padre Provincial en España:  P. Julián Beretta Tarenghi. También lo podéis hacer, enviando este correo a la Web de los  PP. Barnabitas de la España:

P. José Antonio González Poveda

Barnabita

Este es mi nuevo correo.

 

 

TEXTOS DE REFLEXIÓN

MONASTERIO INVISIBLE

 

FEBRERO - 2010

(1ª Semana de febrero 2010)

Míranos del cielo, Padre, ven y visita esta viña y lleva a buen término la obra que tú empezaste.

La bendición del Señor sobre el justo y su recuerdo suscita alabanzas.

Guarda, oh dulcísimo Jesús, en tu unidad y paz a nuestra familia, para que siendo el ejemplo y las enseñanzas de nuestro padre, Antonio María, no nos separemos de tu amor por ninguna adversidad. Por Jesucristo nuestro Señor.

Lectura del evangelio según San Mateo (5, 14-16)

"Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte.
Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Reflexión personal

¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?

¿Qué tengo yo que mi amistad procuras? ¿Qué interés se te sigue, Jesús mío que a mi puerta, cubierto de rocío, pasas las noches del invierno escuras?

¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras, pues no te abrí!  ¡Qué extraño desvarío si de mi ingratitud el hielo frío secó las llagas de tus plantas puras!

¡Cuántas veces el ángel me decía: Alma, asómate ahora a la ventana, verás con cuánto amor llamar porfía!

¡Y cuántas, hermosura soberana: Mañana le abriremos --respondía--, para lo mismo responder mañana!

Salmo

Dios mío, a ti clamo de día y de noche clamo ante ti; llegue ante ti mi oración, inclina tu oído hasta mi voz. Porque mi alma está saturada de males, y mi vida al borde de la muerte. Soy como una persona acabada, mis ojos se consumen en la tristeza. Yo e llamo, oh Señor, incesantemente, tiendo mis manos hacia ti. Yo grito hacia ti. Oh, Señor, escucha mi oración.

Padre nuestro

Oración final

Señor, enséñanos a no amarnos sólo a nosotros mismos, a no amar solamente a nuestros amigos, a no amar sólo a aquellos que nos aman.

Enséñanos a pensar en los otros y a amar, sobre todo, a aquellos a quienes nadie ama.

Señor, ten piedad de todos los pobres del mundo, y no permitas que nosotros vivamos felices en solitario. Haznos sentir la angustia de la miseria universal, y líbranos de nuestro egoísmo.

 

(2ª Semana de febrero 2010)

Míranos del cielo, Padre, ven y visita esta viña y lleva a buen término la obra que tú empezaste.

La bendición del Señor sobre el justo y su recuerdo suscita alabanzas.

Guarda, oh dulcísimo Jesús, en tu unidad y paz a nuestra familia, para que siendo el ejemplo y las enseñanzas de nuestro padre, Antonio María, no nos separemos de tu amor por ninguna adversidad. Por Jesucristo nuestro Señor.

Lectura del evangelio de San Lucas (6, 27-38)

"Pero yo os digo a los que me escucháis: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odien, bendecid a los que os maldigan, rogad por los que os difamen. Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite el manto, no le niegues la túnica. A todo el que te pida, da, y al que tome lo tuyo, no se lo reclames. Y lo que queráis que os hagan los hombres, hacédselo vosotros igualmente. Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Pues también los pecadores aman a los que les aman. Si hacéis bien a los que os lo hacen a vosotros, ¿qué mérito tenéis? ¡También los pecadores hacen otro tanto! Si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir lo correspondiente. Más bien, amad a vuestros enemigos; haced el bien, y prestad sin esperar nada a cambio; y vuestra recompensa será grande, y seréis hijos del Altísimo, porque él es bueno con los ingratos y los perversos." Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo. No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados. Dad y se os dará; una medida buena, apretada, remecida, rebosante pondrán en el halda de vuestros vestidos. Porque con la medida con que midáis se os medirá."

Reflexión personal

Oración:

Como muy bien, pero tengo hambre, porque hay un ser humano que está hambriento. Bebo agua fresca, pero mi garganta está seca, porque hay un ser humano sediento. Puedo reírme, pero me salen las lágrimas, porque hay un ser humano triste. Tengo un cuerpo sano, pero me siento mal, porque hay un ser humano enfermo. Tengo amigos, pero me angustia la soledad porque hay un ser humano abandonado. Tengo más de una casa, pero me siento a la intemperie, porque hay un ser humano sin techo. Busca la pureza, pero me siento culpable, porque hay un ser humano atrapado en el pecado. Soy libre, pero es como si mis ventanas tuvieran barrotes, porque hay un ser humano encarcelado.

Salmo:

Bendice a Yahveh, alma mía, del fondo de mi ser, su santo nombre. Bendice a Yahveh, alma mía, no olvides sus muchos beneficios. El, que todas tus culpas perdona, que cura todas tus dolencias, rescata tu vida de la fosa, te corona de amor y de ternura. Clemente y compasivo es Yahveh, tardo a la cólera y lleno de amor; no nos trata según nuestros pecados ni nos paga conforme a nuestras culpas. Como se alzan los cielos por encima de la tierra, así de grande es su amor para quienes le temen; tan lejos como está el oriente del ocaso aleja él de nosotros nuestras rebeldías. Cual la ternura de un padre para con sus hijos, así de tierno es Yahveh para quienes le temen;

Padre nuestro

“Dios mi esperanza”

Dios es bueno conmigo. Palpablemente presente lo he tenido a veces en mi vida. Me ha enseñado a darme a los demás, sin preguntar que sacaría ni esperar que me den las gracias. Me ha enseñado como hace que el sol brille, por mucho que los hombres se escondan en las tinieblas. Me ha hecho ver los árboles que dan frutos sin más, sin preguntar quien se los va a comer. Me ha hecho fijarme en el grano de trigo, que ha de morir en la madre tierra sin llegar a ver la espiga. Yo noto que mi Dios me quiere, hoy y todos los días de mi vida. Me quiere mientras vivo, y aún más cuando he muerto, porque entonces me acoge de todo en sus brazos.

 

(3ª Semana de febrero 2010-Ceniza)

Míranos del cielo, Padre, ven y visita esta viña y lleva a buen término la obra que tú empezaste.

La bendición del Señor sobre el justo y su recuerdo suscita alabanzas.

Guarda, oh dulcísimo Jesús, en tu unidad y paz a nuestra familia, para que siendo el ejemplo y las enseñanzas de nuestro padre, Antonio María, no nos separemos de tu amor por ninguna adversidad. Por Jesucristo nuestro Señor.

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Romanos (10,8-13)

La escritura dice: Cerca de ti está la palabra: en tu boca y en tu corazón, = es decir, la palabra de la fe que nosotros proclamamos. Porque, si confiesas con tu boca que Jesús es Señor y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo. Pues con el corazón se cree para conseguir la justicia, y con la boca se confiesa para conseguir la salvación. Porque dice la Escritura: Todo el que crea en él no será confundido.  Que no hay distinción entre judío y griego, pues uno mismo es el Señor de todos, rico para todos los que le invocan. Pues todo el que invoque el nombre del Señor se salvará.

Reflexión personal

Oración

Quiero hablar contigo, mi Dios. Enséñame a llamarte Padre, a acudir a ti, no sólo cuando me encuentro en problemas. Enséñame a necesitarte, a saborear tu ternura infinita y a vivir en ella. Enséñame a llamarte hijo, hermano, amigo, maestro… Jesús enséñame a seguirte, a comprender tu mensaje, a traducir a mi lenguaje y a mi tiempo tu Palabra de amor… Enséñame a ser completamente hombre o mujer y al mismo tiempo a ser de Dios. Enséñame a creer en tu Espíritu, aunque no pueda verlo. Me gustaría sentir que lo puedes todo, que vives en mi… Quiero creer que cuentas conmigo, quiero hablar contigo y tenerte en cuenta, Señor.

Salmo

"¡Mi refugio y fortaleza, mi Dios, en quien confío!" Que él te libra de la red del cazador, de la peste funesta; con sus plumas te cubre, y bajo sus alas tienes un refugio: escudo y armadura es su verdad.

No temerás el terror de la noche, ni la saeta que de día vuela, ni la peste que avanza en las tinieblas, ni el azote que devasta a mediodía.

Aunque a tu lado caigan mil y diez mil a tu diestra, a ti no ha de alcanzarte. Basta con que mires con tus ojos, verás el galardón de los impíos, tú que dices:

"¡Mi refugio es Yahveh!", y tomas a Elyón por defensa. No ha de alcanzarte el mal, ni la plaga se acercará a tu tienda; que él dará orden sobre ti a sus ángeles de guardarte en todos tus caminos.

Te llevarán ellos en sus manos, para que en piedra no tropiece tu pie; pisarás sobre el león y la víbora, hollarás al leoncillo y al dragón.

Pues él se abraza a mí, yo he de librarle; le exaltaré, pues conoce mi nombre. Me llamará y le responderé; estaré a su lado en la desgracia, le libraré y le glorificaré. Hartura le daré de largos días, y haré que vea mi salvación.

Padre nuestro

Oración

Somos hombres, señor, perdónanos: por no saber decir nada, por ser avaros de nuestro tiempo y no tenerlo para encontrarnos contigo. Somos hombres, Señor, Perdónanos por esconder la claridad del evangelio, por nuestras cobardías y nuestros compromisos con el pecado. Perdónanos, Señor, nuestra falta de amor, nuestros arrebatos, nuestros prejuicios, nuestra indiferencia y todo lo que mata el amor. Perdón, Señor, por no saber perdonar, por no saber reconciliarnos con nosotros mismos, y, menos aún, con los otros.

 

(4ª Semana de febrero 2010-Cuaresma) “Yo tampoco te condeno”

Míranos del cielo, Padre, ven y visita esta viña y lleva a buen término la obra que tú empezaste.

La bendición del Señor sobre el justo y su recuerdo suscita alabanzas.

Guarda, oh dulcísimo Jesús, en tu unidad y paz a nuestra familia, para que siendo el ejemplo y las enseñanzas de nuestro padre, Antonio María, no nos separemos de tu amor por ninguna adversidad. Por Jesucristo nuestro Señor.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (3,8-14)

Hermanos: juzgo que todo es pérdida ante la sublimidad del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por quien perdí todas las cosas, y las tengo por basura para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no con la justicia mía, la que viene de la Ley, sino la que viene por la fe de Cristo, la justicia que viene de Dios, apoyada en la fe, y conocerle a él, el poder de su resurrección y la comunión en sus padecimientos hasta hacerme semejante a él en su muerte, tratando de llegar a la resurrección de entre los muertos. No que lo tenga ya conseguido o que sea ya perfecto, sino que continúo mi carrera por si consigo alcanzarlo, habiendo sido yo mismo alcanzado por Cristo Jesús. Yo, hermanos, no creo haberlo alcanzado todavía. Pero una cosa hago: olvido lo que dejé atrás y me lanzo a lo que está por delante, corriendo hacia la meta, para alcanzar el premio a que Dios me llama desde lo alto en Cristo Jesús. 

Reflexión personal

Oración: ¡Qué difícil volver a casa!

Desde mi pecado clamo a ti, Señor, y vuelvo a ti. Desde mi desamor vuelvo a un Dios que es amor. Desde mi orgullo vuelvo a un Dios suplicante. Desde mi indiferencia vuelvo a un Dios celoso. Desde mi impureza vuelvo a un Dios tres veces santo. Desde mi complicidad con la injusticia voy hacia el Dios de los pobres. Desde mi obstinación en el mal vuelvo a un Dios infinitamente paciente.

Salmo:

Bendeciré a Yahveh en todo tiempo, sin cesar en mi boca su alabanza; en Yahveh mi alma se gloría, ¡óiganlo los humildes y se alegren!

Engrandeced conmigo a Yahveh, ensalcemos su nombre todos juntos.

He buscado a Yahveh, y me ha respondido: me ha librado de todos mis temores.

Los que miran hacia él, refulgirán: no habrá sonrojo en su semblante. Cuando el pobre grita, Yahveh oye, y le salva de todas sus angustias. Acampa el ángel de Yahveh en torno a los que le temen y los libra.

Padre nuestro de la conversión

Padre nuestro que estás en el cielo: Ante Dios, todos somos lo mismo, no somos esclavos, sino Hijos, por eso llamamos a Dios Padre.

Santificado sea tu nombre: Ante lo hombres, nos sentimos hermanos, no podemos llamar a Dios Padre, si nos negamos a tratar a cualquier hombre como a nuestro hermanos y a santificar el nombre de Dios en cada rostro humano.

Venga a nosotros tu reino: Ante la sociedad, actuamos decididamente para que se trasforme en el Reino. Así nuestra vida queda abierta a la universalidad.

Hágase tu voluntad en la tierra como en le cielo: Ante la historia que no toca vivir queremos buscar hacer realidad la voluntad del Padre: que todos vivan.

Danos hoy nuestro pan de cada día: Ante las cosas, ante los bienes materiales, debemos usarlos con espíritu de pobreza, libertad y comunicación.

Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos ofenden: Aceptamos el perdón y somos llamados a perdonar y recorrer caminos de amor.

No nos dejas caer en la tentación. Y líbranos del mal: Desechamos a tentación de la comodidad y de la inercia. Asumimos el compromiso de una nueva relación con Dios, con la sociedad y con nosotros mismos. Amén.

 

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MARZO - 2010

(1ª Semana de marzo 2010-Cuaresma)

 

Míranos del cielo, Padre, ven y visita esta viña y lleva a buen término la obra que tu empezaste

La bendición del Señor sobre el justo y su recuerdo suscita alabanzas.

Guarda, oh dulcísimo Jesús, en tu unidad y paz a nuestra familia, para que siendo el ejemplo y las enseñanzas de nuestro padre, Antonio María, no nos separemos de tu amor por ninguna adversidad. Por Jesucristo nuestro Señor.

Lectura del evangelio de san Lucas (13,1-9) En aquel mismo momento llegaron algunos que le contaron lo de los galileos, cuya sangre había mezclado Pilato con la de sus sacrificios. Les respondió Jesús: "¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que todos los demás galileos, porque han padecido estas cosas? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo. O aquellos dieciocho sobre los que se desplomó la torre de Siloé matándolos, ¿pensáis que eran más culpables que los demás hombres que habitaban en Jerusalén? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo." Les dijo esta parábola: "Un hombre tenía plantada una higuera en su viña, y fue a buscar fruto en ella y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: "Ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro; córtala; ¿para qué va a cansar la tierra?" Pero él le respondió: "Señor, déjala por este año todavía y mientras tanto cavaré a su alrededor y echaré abono, por si da fruto en adelante; y si no da, la cortas."

Reflexión personal:                    Meditamos: “Cuaresma, tiempo de reconciliación”

 “Reconciliados con el sacramento de la penitencia”: en la lucha contra el pecado, en el juicio contra todo lo viejo y anticristiano en nosotros, la penitencia, la confesión nos orienta, nos da la fuerza, nos proporciona una ocasión magnífica para someter nuestra existencia de pecadores a la misericordia de Dios, que es el que en definitiva nos tiene que transformar.

 El sacramento de la penitencia o reconciliación, ha sido instituido expresamente para el perdón de los pecados. Por el ministerio del sacerdote, que actúa en nombre de Cristo, se otorga el perdón de Dios al penitente que confiesa sus pecados. Durante la Cuaresma, Cristo a través del Espíritu actúa en los corazones, conduciéndolos a la conversión del corazón y a la renovación de sus vidas. La experiencia del amor misericordioso de Dios mueve al penitente a renunciar al pecado y desear devolver amor por amor.

“Formas de celebración de la reconciliación”: Puede ser de dos maneras, la individual y la comunitaria, las dos formas están llamadas a ayudarse mutuamente, porque en nuestra vida sacramental y de oración necesitamos tanto del elemento personal como comunitario. Dios llama a cada uno por su nombre, pero nos llama junto con nuestros hermanos.

“La celebración comunitaria”: Muchas comunidades ofrecen en este tiempo las dos posibilidades, haciendo pero hincapié en la comunitaria porque a través de ella nos ayudamos unos a otros escuchando juntos la palabra de Dios, haciendo juntos el examen de conciencia y orando en común; por otra parte dicha celebración nos recuerda que nuestros pecados no son únicamente ofensas contra Dios, sino también contra la Iglesia, y puesto que la Iglesia es el cuerpo de Cristo, de ahí se sigue que las vidas de sus miembros se influyen mutuamente. Las celebraciones comunitarias, además, nos hacen tomar conciencia de los males sociales, de lo que todos en mayor o menor grado somos responsables.

Oración:

 

Somos hombres, Señor, perdónanos: por no saber decir nada, por ser avaros de nuestro tiempo y no tenerlo para encontrarnos contigo.

Somos hombres, Señor, perdónanos: por esconder la claridad del Evangelio por nuestras cobardías y nuestros compromisos con el pecado.

Perdónanos, Señor, nuestra falta de amor, nuestros arrebatos, nuestros perjuicios, nuestra indiferencia y todo lo que mata el amor. Perdón, Señor, por no saber perdonar, por no saber reconciliarnos con nosotros mismos, y, menos aún, con los otros. 

Padre nuestro:

(2ª Semana de marzo 2010-Cuaresma)

 

Míranos del cielo, Padre, ven y visita esta viña y lleva a buen término la obra que tu empezaste.

La bendición del Señor sobre el justo y su recuerdo suscita alabanzas.

Guarda, oh dulcísimo Jesús, en tu unidad y paz a nuestra familia, para que siendo el ejemplo y las enseñanzas de nuestro padre, Antonio María, no nos separemos de tu amor por ninguna adversidad. Por Jesucristo nuestro Señor.

 

Lectura del evangelio de san Lucas (15,1-3.11-32) Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a él para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: "Este acoge a los pecadores y come con ellos." Entonces les dijo esta parábola. Dijo: "Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo al padre: "Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde." Y él les repartió la hacienda. Pocos días después el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde malgastó su hacienda viviendo como un libertino. "Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel país, y comenzó a pasar necesidad. Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos. Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie se las daba. Y entrando en sí mismo, dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre! Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros." Y, levantándose, partió hacia su padre. "Estando él todavía lejos, le vió su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente. El hijo le dijo: "Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo." Pero el padre dijo a sus siervos: "Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies. Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado." Y comenzaron la fiesta. "Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y las danzas; y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. El le dijo: "Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado, porque le ha recobrado sano." El se irritó y no quería entrar. Salió su padre, y le suplicaba. Pero él replicó a su padre: "Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una fiesta con mis amigos; y ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu hacienda con prostitutas, has matado para él el novillo cebado!" "Pero él le dijo: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado."

 Reflexión personal

 Oramos con el salmo 33:

  Como el pan, así de bueno, un pan mejor que el maná, se parte para dar vida, plenitud y eternidad.

Bueno el Señor, como el vino que alegra sin embriagar entusiasma y enamora, como el vino de Caná.

Es bueno como caricia, como perdón paternal, como encuentro del amigo, como abrazo maternal. Bueno como medicina, como flor primaveral, como música inspirada, como agua del manantial.

  Es como el mejor perfume, como el aceite de paz, como el viento que libera, como hoguera familiar.

  Es tan bueno como el Padre que no sabe castigar, que entrega sin pedir cuentas, que se alegra en perdonar. Es bueno como el Espíritu, que llueve sin descansar, todo lo llena de vida, artista de santidad.

 

Oración: Dios, Padre y amigo nuestro, sabemos que cada día nos bendices con tu luz y tu amor.

Sabemos que luchas a nuestro lado, para eliminar las fuerzas del pecado y del mal.

Sabemos que en nuestro interior nos iluminas para que nuestras acciones sean justas.

Sabemos que a través de tantos testigos tuyos, nos animas a descubrir tus huellas.

Sabemos que cada día es santo, porque tu amor nos precede,

y deseas bendecirnos y llenarnos de tu felicidad.

Venga a nosotros tu reino de santidad. Amén.              

Padre nuestro.

 

 

(3ª Semana de marzo 2010-Cuaresma)

 

Míranos del cielo, Padre, ven y visita esta viña y lleva a buen término la obra que tu empezaste.

La bendición del Señor sobre el justo y su recuerdo suscita alabanzas.

Guarda, oh dulcísimo Jesús, en tu unidad y paz a nuestra familia, para que siendo el ejemplo y las enseñanzas de nuestro padre, Antonio María, no nos separemos de tu amor por ninguna adversidad. Por Jesucristo nuestro Señor.

 

Lectura del evangelio de san Juan (8,1-11) Jesús se fue al monte de los Olivos. Pero de madrugada se presentó otra vez en el Templo, y todo el pueblo acudía a él. Entonces se sentó y se puso a enseñarles. Los escribas y fariseos le llevan una mujer sorprendida en adulterio, la ponen en medio y le dicen: "Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. Moisés nos mandó en la Ley apedrear a estas mujeres. ¿Tú qué dices?" Esto lo decían para tentarle, para tener de qué acuasarle. Pero Jesús, inclinándose, se puso a escribir con el dedo en la tierra. Pero, como ellos insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: "Aquel de vosotros que esté sin pecado, que le arroje la primera piedra." E inclinándose de nuevo, escribía en la tierra. Ellos, al oír estas palabras, se iban retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos; y se quedó solo Jesús con la mujer, que seguía en medio. Incorporándose Jesús le dijo: "Mujer, ¿dónde están? ¿Nadie te ha condenado?" Ella respondió: "Nadie, Señor." Jesús le dijo: "Tampoco yo te condeno. Vete, y en adelante no peques más."

Reflexión personal:          Un pasaje en el que hay mucho que aprender:

 a) La acogida de Jesús a la pecadora: Dios en vez de condenar al pecador, lo acoge para que se rehabilite. La mujer adúltera junto a Jesús puede representar a cualquiera de nosotros, que necesitamos y somos acogidos más allá de lo que la sociedad y la ley nos ofrece.

b) Jesús llama a las cosas por su nombre: al pecado le llama pecado: “Vete y en adelante no peques más”. Esto tiene su importancia en una sociedad y cultura que trata hasta de borrar la palabra pecado de su lenguaje.

c) Jesús pone en evidencia a los acusadores: No sabemos lo que escribía en el suelo, pero algo nos hace sospechar al ver que los acusadores se fueron marchando, empezando por los más viejos… “el que esté sin pecado que tire la primera piedra”.

d) Jesús obra siempre con misericordia: los acusadores niegan a la mujer adúltera la posibilidad de un cambio. No le dan porvenir. Bajo las piedras, que sostienen en las manos impacientes, no intentan sólo sepultar el pasado, sino la persona misma. Jesús, con su misericordia y perdón, liquida definitivamente el pasado y entrega a la pecadora un futuro intacto. El castigo querido por fariseos y letrados es estéril; el perdón de Jesús la rehabilita como persona ante Dios, ante los demás y ante ella misma.

 Invocamos a Dios para que nosotros tampoco tiremos piedras

¿Tirar piedras dijo Jesús?, mientras escribía en el suelo; pero todo el que tire una piedra su pecado confiese primero.

¡La ley manda! Yo os digo lo que manda,  manda que nos amemos: a Dios con toda el alma, con un corazón entero, y al prójimo, como a ti mismo. El prójimo es tu reflejo, y es reflejo de Dios, es divino.

Todos dejaron las piedras en su sitio, el santo suelo, y todos marcharon deprisa empezando por los más viejos. ¡Mujer le dijo Jesús!: ¿Nadie te ha condenado?

Yo tampoco te condeno. Cargo yo con tu pecado, yo seré el único reo que sólo la ley del amor es la que está escrita en el cielo.

José amado de Dios:

José creyente: José, confiado. José, fiel. José, amigo de los sueños, soñador. José, a la escucha. José, firme. José, cumplidor. José, hombre de Dios.

Hombre de Dios y para Dios. Tuvo la grandeza y la gloria de enseñar a Dios a ser hombre. Si María ofreció a Dios la naturaleza humana, José fue el artista que la modeló. Enseñó al Hijo de Dios a obedecer, a rezar, a trabajar, a leer… ¿Imaginas a José enseñando a la Palabra las letras y las palabras? ¿Y enseñando a Dios a decir oraciones a Dios? ¿O a construir una artesanía al Artesano del Mundo?

¡Admira la grandeza de José! ¡Admira la humildad de Dios!

 

Padre nuestro:

(4ª Semana de marzo 2010-Cuaresma)

 

 Míranos del cielo, Padre, ven y visita esta viña y lleva a buen término la obra que tu empezaste.

La bendición del Señor sobre el justo y su recuerdo suscita alabanzas.

Guarda, oh dulcísimo Jesús, en tu unidad y paz a nuestra familia, para que siendo el ejemplo y las enseñanzas de nuestro padre, Antonio María, no nos separemos de tu amor por ninguna adversidad. Por Jesucristo nuestro Señor.

 Lectura del evangelio de san Lucas (19,28-40)

 Y habiendo dicho esto, marchaba por delante subiendo a Jerusalén. Y sucedió que, al aproximarse a Betfagé y Betania, al pie del monte llamado de los Olivos, envió a dos de sus discípulos, diciendo: "Id al pueblo que está enfrente y, entrando en él, encontraréis un pollino atado, sobre el que no ha montado todavía ningún hombre; desatadlo y traedlo. Y si alguien os pregunta: "¿Por qué lo desatáis?", diréis esto: "Porque el Señor lo necesita."" Fueron, pues, los enviados y lo encontraron como les había dicho. Cuando desataban el pollino, les dijeron los dueños: "¿Por qué desatáis el pollino?" Ellos les contestaron: "Porque el Señor lo necesita." Y lo trajeron donde Jesús; y echando sus mantos sobre el pollino, hicieron montar a Jesús. Mientras él avanzaba, extendían sus mantos por el camino. Cerca ya de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, llenos de alegría, se pusieron a alabar a Dios a grandes voces, por todos los milagros que habían visto. Decían: "Bendito el Rey que viene en nombre del Señor! Paz en el cielo y gloria en las alturas." Algunos de los fariseos, que estaban entre la gente, le dijeron: "Maestro, reprende a tus discípulos." Respondió: "Os digo que si éstos callan gritarán las piedras."

Reflexión personal

Sobre el burrito

No te avergüences de ser jumento para el Señor. Llevarás a Cristo, no errarás la marcha por el camino: sobre ti va sentado el Camino. ¿Os acordáis de aquel asno presentado al Señor? Nadie sienta vergüenza: aquel asno somos nosotros. Vaya sentado sobre nosotros el Señor y llámenos para llevarle a donde él quiera. Somos su jumento y vamos a Jerusalén. Siendo él quien va sentado, no nos sentimos oprimidos, sino elevados. Teniéndole a él por guía, no erramos: vamos a él por él; no perecemos.

Padre nuestro:

 Padre que miras por igual a todos tus hijos, los hombres.

Nuestro, de todos. De los 6.000 millones de personas que poblamos la tierra, sea cual sea nuestra edad, color o lugar de nacimiento.

Que estás en el cielo, y en la tierra, en cada hombre y mujer, en los humildes y en los que sufren.

Santificado sea tu nombre por la fuerza de tu Espíritu y por su presencia silenciosa en el corazón.

Venga a nosotros tu reino, el de la paz, el del amor. Y aleja de nosotros los reinos de la tiranía y de la explotación.

Hágase tu voluntad siempre y en todas partes. En el cielo y en la tierra. Que tus deseos no sean obstaculizados por los hijos del pecado.

Danos hoy el pan de cada día que está amasado con paz, con justicia, con amor. Aleja de nosotros el pan de la cizaña, que siembra envidia y división.

Perdona nuestras ofensas, no como nosotros perdonamos, sino como tú perdonas, sin dar lugar al odio o al rencor.

No nos dejes caer en la tentación de almacenar lo que nos diste, de acumular lo que otros necesitan, de mirar con recelo al de enfrente.

Líbranos del mal, de las armas, del poder, de la sociedad de consumo, de vivir montados en el pecado.

 

Oración final:

Señor, enséñanos a no amarnos sólo a nosotros mismos, a n amar solamente a nuestros amigos, a no amar sólo a aquellos que nos aman.

Enséñanos a pensar en los otros y a amar, sobre todo, a aquellos a quines nadie ama.

Señor, ten piedad de todos los pobres del mundo, y no permitas que nosotros vivamos felices en solitario. Haznos sentir la angustia de la miseria universal, y líbranos de nuestro egoísmo.

Padre nuestro:

 

 

QUIERO PARTICIPAR EN EL MONATERIO INVISIBLE 

(barnastad@gmail.com)

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